Día en la nieve

RASOS DE PEGUERA, antigua estación de esquí

Subiendo por la carretera, iba apareciendo la niebla, la cual hacía que apenas se vieran las montañas y no se veía nieve. Ya cerca de la antigua estación de esquí, empiezan a verse los prados y árboles nevados. Hay mucho sitio para aparcar, al lado de la pista (donde suele haber mucha nieve) y cerca donde hay un carril habilitado para ello. 

Andamos por la pista principal, donde niños y adultos se tiraban en trineo, perros felices revolcándose… una escena de felicidad en la nieve. 

Paisajes blancos, andar entre los árboles, ver como la nieve reposa encima de las ramas de los abetos, a los que se les iba deshaciendo y caían las gotas de agua que brillaban con el sol.

Bajando, ya dejábamos atrás la niebla y podíamos ver el paisaje de montañas y algún pequeño castillo. Vamos hacia el siguiente destino. 

El Santuari de Queralt, al cual llegamos por una bonita carretera entre el bosque. Subimos unas cuantas escaleras y llegamos al Santuari, desde donde podemos ver todo el paisaje de montañas.