Santuario Puig-agut y parte de Tavertet

Llegando al Santuario, investigué la zona, el paisaje, los pequeños caminos y el entorno construido del Santuario. Me parecía un lugar de cuento, la forma, los colores... Y después de disfrutar de las vistas empecé a captar todo mi alrededor, primero unas fotografías con la cámara y luego tocaban unas vistas aéreas.

Era increíble poder disfrutar de ese ambiente con una tranquilidad única, alejada de la ciudad, del ruido constante, olvidar todo y tan solo estar ahí. 

Cuando ya me iba a ir, pensé en seguir mi ruta y descubrir más lugares, así que me fuí a ver un pantano y un pequeño pueblo. Seguí por unas curvas entre árboles y más árboles, todo naturaleza y paisajes verdes. Paré en el pueblo, di una vuelta y luego a buscar el mirador. Saqué la cámara y el drone, y aunque ya había visto ese pantano antes (Pantà de Sau), me quedé fascinada por el paisaje. Me encantan las "capas" de montañas que hay, como se ven a lo lejos y con niebla separando cada una de ellas. Las montañas que son atravesadas por un río, las cuales le dan esa forma peculiar y tan capturada por las cámaras.